HOMESCHOOLING

El primer aspecto a tener en cuenta es que la educación en casa, o ‘Homeschooling’, es un proceso de aprendizaje continuo. Cada instante se convierte en una oportunidad única para aprender, y es crucial estar atento a cada situación y entender que la responsabilidad educativa recae completamente sobre los padres.

Es innegable comprender que todo ser humano nace con un deseo inherente de aprender, es inevitable, somos así, curiosos por naturaleza. La educación en casa nos hace muy conscientes del tiempo que se desperdicia en las escuelas tradicionales donde los niños pierden gradualmente la ilusión y el entusiasmo por el estudio y a su vez esa curiosidad nata que surge de nuestro ser. Podríamos clasificar estos lugares como prisiones para la mente marcados por timbres, horarios y rutinas extremas en jornadas de 8 horas. Sin embargo, lo interesante es notar que lo que los niños aprenden en la escuela en un día entero lo aprenden en 2 horas o menos en casa además de acompañas a tus hijos en su aprendizaje, conoces lo que aprenden y disfrutas con ellos sin los estrictos horarios que marcan las escuelas. No te veras forzado por el cumplimiento de un horario estricto y puedes entremezclar estas enseñanzas con por ejemplo aprender a preparar  comida saludable, disfrutar de tardes enteras de juegos que vendrán marcadas por horas de aprendizaje y ver películas juntos relacionadas con temáticas sin tener que preocuparte por que de que el niño está agotado tras una larga jornada y llega a casa rendido sin ganas de vivir ni hacer nada. Los niños necesitan aprender pero también necesitan ser niños y no vivir bajo un estrés o presión constante de ir primero a la escuela, después al futbol, después los deberes, más tarde a la academia de inglés, etc.. ya que esto puede provocar incluso daño en el mismo organismo al vivir bajo un constante presión que podría derivar fácilmente en una diabetes según la nueva medicina germánica.

Es muy importante y fundamental interiorizar que es el homeschooling ya que se trata de una opción educativa minoritaria y a su vez muy desconocida. Probablemente nosotros al igual que nuestros padres y abuelos fuimos educados en la escuela tradicional, donde lo más habitual era comenzar la escuela con 5 o 6 años, pero hoy día esto esta cambiando y cada vez más pronto se está iniciando este hábito y ciclo de escolarización donde a los 3 ya es raro no haber escolarizado al niño.

Es importante destacar que no es comparable delegar la educación de tu hijo a terceros que asumirla tú mismo, independientemente de cuanto te involucres en el proceso. Homeschooling es sinónimo de libertad especialmente en países donde no está regulado, como es el caso de España. Nadie debe decirte que enseñar y no a tus hijos, que exámenes y tareas debe superar ni que horarios cumplir, en el momento que te embarcas en esta aventura tanto lo bueno como lo malo recae sobre ti, tienes toda la responsabilidad.

Cada niño es único y lo que funciona para uno puede no servir para otro, porque cada uno procesa y percibe el mundo mediante sus sentidos de diferentes maneras y a su propio ritmo.

Niños menores de 6 años.

Los años de la infancia son el tiempo para preparar el terreno de nuestros pequeños y es mucho más importante preparar su camino que saturarles con una avalancha de datos sin sentido en sus primeros años.

Un análisis de la sociedad actual nos proporciona una imagen de lo que la educación escolar tradicional genera en nosotros, ¿Cuántos niños continúan leyendo una vez que crecen?, ¿Cuántos mantienen el deseo de aprender por el simple placer de hacerlo?¿Cuántos siguen cuestionándose el porqué de las cosas? ¿Cuántos siguen conservando ese brillo en su mirada al llegar a la adolescencia y son capaces de dejar de lado una pantalla para admirar su propio ser, esforzarse y perseguir sus sueños sin estar sometidos a algo que les domina? ¿Cuántos niños están cansados de la lectura porque desde pequeños se les exige que resuman, analicen, busquen sinónimos y demás en lugar de disfrutar y fantasear con un libro? Esta es la manera perfecta de lograr que estos los aborrezcan para siempre una vez tienen la oportunidad de alejarse de ellos, ¿a quién le interesa que las personas no sean sabias, investiguen o luchen por sus necesidades e ideales y sepan cómo y dónde encontrar la verdad? ahí radica la cuestión. Ni siquiera se les permite disponer de horas y horas de libertad para explorar por si mismos, bañarse en ríos, empaparse con la lluvia, hacer cabañas, construir ilusiones y sentir con ello cientos de emociones y sensaciones... parece que para el sistema fuera más efectivo encerrarlos en jaulas con restricciones horarias y suelos asfaltados alejándolos lo máximo posible del contacto natural. El hogar es el lugar más seguro y de mejor ambiente donde criar a un niño por lo que es conveniente crear una zona con un ambiente acogedor y sencillo, con objetos naturales y bonitos, no es necesario convertir la casa en una escuela ni invertir grandes cantidades de dinero repleto de materiales.

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Sería ideal comenzar comprando buenos libros, cuentos de hadas o libros con ilustraciones hermosas y coloridas. Libros con los que disfrutéis leyendo y que puedan ir moldeando a vuestros pequeños para que siempre busquen la verdad, gusten la belleza de las cosas llamen el bien. Podéis comprarlos o adquiridos en bibliotecas. Es desaconsejable a estas primeras edades NO utilizar la tecnología y esforzarse por ofrecerles a nuestros pequeños el máximo contacto con la naturaleza posible, diario si está a nuestro alcance, incluso en invierno y con lluvia, que disfruten de esos momentos. Si los acompañamos en las salidas veremos cómo es una fuente inagotable de aprendizaje. La naturaleza al contrario de la tecnología fluye de manera lenta y perfecta al contrario de la tecnología que nos impulsa a tener ritmos acelerados. La naturaleza y sus ritmos nos ayudan a florecer un sistema inmune fuerte y una forma física sana, el aire, el frio, la lluvia, el sol proporcionan grandes beneficios, siendo una necesidad verdadera el contacto de los niños con la tierra, el agua, y elementos naturales como piedra, palos o cortezas. ¿Te has fijado como un niño pueden pasar horas y horas en el monte jugando tan solo con la hierba sin necesidad de nada más? Y es que un niño ante la naturaleza no deja de sentir asombro, un atardecer, una puesta de sol, la bravura del mar, la tormenta, el granizo, los pequeños insectos, las plantas, sus cambios... los adultos por desgracia hemos perdido la capacidad de asombro y a más años menos asombro sentimos. Por ello nuestro deber durante toda esta primera etapa es mantener su nivel de asombro y las pantallas se encargan de acabar con él.

“La sabiduría empieza con el asombro, decía Sócrates, La incapacidad de sombrarse es la señal de una civilización que está muriendo.”

Es muy importante considerar la tecnología como algo que podemos utilizar, pero siempre a nuestro servicio y los padres tienen que ser los primeros en dar ejemplo de ello y empezar por pequeños gestos como dar un paseo sin el móvil dejarlo apagado a ciertas horas cuando estamos todos en casa y no es necesario su uso, incluso eliminar nuestra presencia de las redes es un gran paso.

Es muy recomendable si te es posible tener un pequeño huerto, una planta o cualquier cosa que puedas ver, aunque sea lo más mínimo, ver crecer una planta es una experiencia fascinante para cualquier niño y más aprender a cuidarlas, ver el fruto día a día, recogerlo y disfrutarlo, es una experiencia a todos los niveles ya que fomenta el contacto a todos los niveles con la realidad, algo que en la actualidad es de extrema necesidad. Necesitamos contacto con seres, abrazos, besos, no emoticonos ni pantallas que nos separan del resto.

Antes la gente vivía sin miedos, trepaban árboles se fracturaban, se rasgaban y era algo que se sanaba en casa sin mucha complicación, ni vacunas ni tantos antibióticos ni nada similar y éramos fuertes, estábamos saludables y no teníamos esa sobreprotección que hoy día existe en la que un niño se rasga un poco y ya esta en el hospital, es necesario vivir experiencias, fluir con ellas y aprender.

Enséñalo a escuchar música de calidad, música clásica si es posible mientras desayunan o meriendan un ratito cada día y que sus oídos se vayan educando en lo bello y armónico.

En esta etapa entre los 0 y 6 años los niños aprenderán a escribir y leer si están escolarizados, debemos respetar sus ritmos ya que para muchos todavía no es necesario ni están preparados para ello y mucho menos agobiarnos por el hecho de que no muestren interés. Y es que ese es el principal agobio de los padres ¿Cuándo va a hablar, cuando va a comer, cuando va a dejar los pañales, cuando va a leer…etc.?, un consejo, respeta su ritmo, lo hará! Prueba con los bits (cartillas con dibujos y textos que describen lo que hay por ejemplo fresa y debajo su nombre) tampoco desesperes a uno les va bien y a otros no tanto, pero no fuerces la situación ira aprendiendo solo, lo peor siempre va a ser la presión social externa, si las aves afrontar puedes estar tranquilo.

Cocina y hazle participe de todas las actividades cotidianas ya que esto es muy beneficioso para los pequeños y sus sentidos y una fuente de aprendizaje extremo sin que haya siquiera enseñanza. Curiosamente en la cocina los niños aprenden matemáticas, química, nutrición y además se forman viendo cocinar con amor, evitando así las citas con el mc donalds y valorando lo realmente bueno.

El juego libre, es otra de las actividades que los niños necesitan, déjales desarrollarlo que disfruten y se diviertan como quieran, playmobil, lego, dan mucho de sí y desarrollan la mente a grandes rasgos.

Los niños aprenden mucho más jugando que estudiando y haciendo que mirando.

Disfruta de actividades como las manualidades, coches, de cartón, garajes, pistas y después juegan con ellos hay miles de manuales online para poner en práctica sino eres manitas. Incluso venden maquetas de cartón con las que los niños aprenden a montar o desarrollar ciertos rasgos, maquetas de todo tipo, aviones, castillos, etc.., esta la arcilla, la plastilina, las pinturas y colorear entre otras cosas, coser, tejer, tallar, pegar macarrones, hay mil cosas.

Se puede empezar con la estimulación temprana, pero no te obsesiones a veces sentirás q no sirve de nada. Y si tienes ocasión mientras antes mejor para empezar con las lenguas extranjeras, en esta etapa es cuando mejor se le graba todo en mente, puedes utilizar dibujos animados en diferentes idiomas, libros, canciones

Utiliza lo que mencionábamos antes, Bits de Inteligencia Doman con los que los niños se supone aprenden a leer muy pronto, fichas matemáticas, de colores, etc.. aunque todo esto siempre no es efectivo hay a quien les funciona y hay a quienes no.

Para arte existen libros de pegatinas o para geografía libros de banderas hay mucha variedad. Hay libros de laberintos que ha muchos niños les encanta.

Lo ideal es planificar semana a semana lo que vas a ver la siguiente, dedicar un día o horas a hacerlo y reflexionar sobre lo acontecido. Lo ideal es hacer unschooling hasta los 6 o 7 años que se desarrollen a su ritmo y sin forzarlos a nada, libertad absoluta pudiendo ofrecerles cositas por el camino o migajas viendo así cuales son sus intereses y caminos marcados. No debemos ser puristas de Montessori ni de Waldorf, cada uno tiene su estilo, recoge las migajas de lo que realmente veas útil, solo guíate cuando lo necesites. Como va ser más divertido aprender biología de un triste libro aburrido y repleto de texto que de la mano de Cousteau que te lo va mostrar con pasión y más aun para un niño, vale quizá si, en bachillerato, pero ahora? Es mejor escoger libros de personas q aman lo que hacen y transmitir así eso a tus hijos, la belleza de las cosas. No hay que tener la sensación de que es obligación entretener a nuestros hijos constantemente como monitores de campamento, al contrario, el aprendizaje es lento y debe fluir en muchas ocasiones y el conocimiento se debe asimilar con calma, mucha calma.

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